Hoy 7 julio tengo la oportunidad de escribir después de un largo rato de silencio pero durante este tiempo también he vivido días diferentes por el cual me gustaría iniciar con este tema el cual es acerca de este tipo de días que apenas puedes respirar…
¿Te ha sucedido que vas despertado y sientes que llevas 5 minutos de comenzar tu día y todo pinta color gris? ¿Qué aunque días antes todo haya sido mejor de lo normal, llega el día que no es igual? ¿ Qué verte al espejo lleva a sentirte insatisfecho contigo mismo? Simplemente no es tu día. Tus emociones fluyen y todo te hace percibir negativo.
Suele pasar muchas veces a todas las personas …
Pero seguro te has preguntado:
¿qué realmente me está pasando? ¿Estoy bien o necesito trabajar mis emociones?
Pueden haber mil preguntas respecto a esto tipo de días que eventualmente nos puede pasar.
Mi pregunta profesional sería:
¿Con qué frecuencia son las ocasiones que te sientes así?
A) 1 vez cada 2 meses o más
B) 1 vez al mes
C) más de una vez al mes
Si tu respuesta es cualquiera de los respuestas “B o C”, te recomiendo que acudas a un psicólogo porque puedes estar pasando un episodio emocional y quizás el ambiente en el que te desarrollas puede estar influyendo, para que tus días te lleven a sentir vulnerable o negativamente emocional. Y un profesional de la salud mental puede ayudarte a canalizar lo que tus emociones quieren decirte.
Si tu respuesta es la opción A…
No te preocupes, a veces nuestra vida va muy bien pero no siempre es necesario sentirse al 100% bien.
Somos seres humanos que necesitamos un tiempo para nosotros mismos y las emociones también. Por lo tanto, deja que fluyan esas emociones en ese día que surgen. No está mal sentirse mal por un día y querer dejarse consentir por un auto apapacho, así como es válido reírse en tus mejores días que te sientes feliz, se vale llorar en esos momentos que no te sientes al 100%.
Recuerda la vida no es como la pintan, es más diversa, no solo hay colores llamativos y alegres, también existen colores seco, serios y oscuros que al final y al acabo permiten identificar las diferentes emociones que la vida nos permite vivir.
Por último, recuerda que cada día tiene un final y siempre habrá un día nuevo para recrear aquello que deseamos