Seguramente en más de una ocasión has escuchado hablar de los Trolls.
Yo los recordaba gracias a esas pequeñas y graciosas figuras de juguete, con cabellos de colores. Sin embargo, según la mitología de los países escandinavos, como Suecia, estas figuras no tenían cabellos de colores ni tampoco eran tan pequeñas ni tan graciosas.
Quizás la cultura de masas los ha incorporado al consumo mundial revestidos de esas máscaras amables para que puedan llegar de forma fácil al universo infantil, no obstante según la literatura especializada, los Trolls son figuras antropomórficas pero no por ello pertenecen al reino humano ni sus cabellos son de graciosos colores.
Más bien, las imágenes los representan como seres mitológicos con un aspecto no tan agraciado. Sus cejas son prominentes, dientes pequeños en cavidades bucales de gran tamaño, cabellos despeinados y revueltos, narices anchas y ojos diminutos. Sus cuerpos son robustos, de pies toscos y brazos pequeños.
El folclore escandinavo refiere que estos seres pueden sufrir diversas metamorfosis, desde ser gigantes diabólicos hasta ogros, o presentarse como seres humanos con rasgos peculiares, entre ellos el de poseer cola y, principalmente, necesitan vivir en el bosque, bajo tierra o en montículos.
Uno de los principales temores alrededor de los Trolls es su capacidad para raptar a seres humanos, en especial, niños, que luego son sustituidos por seres de barro. También son especialistas en robar comida o bebidas y hacer juegos pesados, incluso pueden albergar sentimientos de venganza y discordia hacia quienes los desprecian o sienten repulsión por ellos.
En todo caso, el Troll ha representado de alguno forma lo oscuro y la malignidad, que no logramos reconocer en nosotros mismos.
Cuando vi la película “Border”, del cineasta iraní Ali Abbasi, no sospechaba que estaba abordando el mito del Troll en la vida contemporánea, con un personaje femenino llamado Tina, que se desempeña como agente de aduanas en un aeropuerto de Suecia.
La historia de Tina y Voren es muy particular, ya que Tina es una troll que vive en medio de los humanos, muy bien mimetizada, pero que cuenta con un olfato tan extraordinario que puede oler las emociones humanas: miedo, vergüenza, rabia, dolor, culpa. Así es como ayuda a la policía sueca a esclarecer un caso de pornografía infantil, y además es la agente de aduana que puede detectar casos difíciles como contrabando de drogas.
Cuando Tina se encuentra a Voren, su mundo sufre un cambio radical. Ella no solo se encuentra a sí misma y descubre el mundo del cual proviene sino también reconoce en Voren a alguien de su misma especie. Enseguida surge entre estos Trolls con forma humana la identificación, además del amor y la pasión, por lo que estando juntos descubren un mundo que antes jamás habían habitado.
La película de Abbasi, basada en el libro “Let the old dreams die” del escritor y guionista sueco John Ajvide Lindqvist, en el Festival de Cannes de 2018 obtuvo el premio “Un certain ragard” al mejor director; mientras que en 2019 estuvo nominado al Oscar como mejor película en maquillaje y peluquería.
Además de Abbasi como guionista también participaron Ajvide e Isabella Eklöf en la escritura del guión. Mientras que en los personajes estelares figuraron Eva Melander, como Tina, y Eero Milonoff, como Vore.
Ricardo Marín en Gatopardo, describe de manera muy certera sobre el leit motiv de este filme: “Border´ se acerca a temas como el romance y la necesidad de calor humano a través de la repulsión, de la abierta aceptación de la fantasía y de lo inverosímil, a pesar de estar ambientada en un mundo muy parecido al contemporáneo.
Es una película sin sangre ni horror, donde se acentúan en cambio la delicadeza y el análisis de las relaciones humanas, las diferencias y la otredad. ´Border´ es en esencia una película sobre ser diferente. Es una experiencia única que se ve, se siente y si fuera el caso, hasta olería de forma singular”.
Esta película se puede ver a través de RTVE on line, una app de instalación gratuita que se puede visualizar en cualquier parte del mundo con tan solo tener un dispositivo y conexión a Internet.
