El evento Rutas por La Paz llegó a su 18ª versión en el municipio de Ansermanuevo, al norte del Valle del Cauca, consolidándose como una de las actividades de ciclomontañismo más significativas de la región. Con un recorrido de 46 kilómetros, más de 700 deportistas disfrutaron de la biodiversidad y los paisajes cafeteros, fortaleciendo el turismo y la integración comunitaria en zonas rurales.

Un mensaje de esperanza y reconciliación: La Gestora Social del Valle, Jimena Toro, destacó la importancia de esta iniciativa: «Rutas por la Paz nos muestra un Valle del Cauca lleno de amor, de campesinos maravillosos, comprometidos, leales y honestos. Este es el Valle que queremos que todos conozcan».

El evento, respaldado por la Gobernación del Valle del Cauca, ha sido un motor de transformación desde 2017, visibilizando municipios históricamente afectados por el conflicto armado. Además, ha fomentado la apropiación comunitaria de las vías rurales y promovido la paz en la región.

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Impacto en la comunidad y expansión regional. El recorrido incluyó lugares emblemáticos como el Parque Principal de Lusitania, La Diamantina, San Agustín y Robles, ofreciendo a los participantes una experiencia única. En versiones anteriores, la travesía ha conectado al Valle del Cauca con departamentos vecinos como el Quindío, promoviendo la integración regional. Desde su creación, Rutas por La Paz ha impactado a más de 41.500 personas en 28 municipios.

Reconocimiento de los participantes, Julián Pulido, proveniente de Cartago, expresó su entusiasmo: «Participamos de esta hermosa ruta organizada por la Gobernación. Ojalá podamos seguir disfrutándola».

Claudia María Zapata, deportista de Ansermanuevo, agradeció a la Gobernadora Dilian Francisca Toro: «Espero que nos sigan apoyando el próximo año con esta travesía espectacular».

Este evento demuestra cómo el deporte puede ser un vehículo para la paz, el turismo y el fortalecimiento del tejido social en el Valle del Cauca.