Para algunos colombianos, 2022 no inició de la mejor manera. En los últimos días, más de 700 familias llegaron a Cali desplazadas de manera forzada, por causa de la violencia que se vive a diario en el país.

Cerca de 3000 hombres, mujeres, niños y adultos mayores dejaron atrás sus viviendas en el Bajo Calima, en Buenaventura, buscando protección. 121 personas se encuentran en un lugar de paso, 209 han recibido bonos de alimentación y aseo, también asesoría psicológica y acompañamiento permanente. Muchos expresan su gratitud al sentirse bien recibidos, bien atendidos, en una Cali que los acoge.

“Podemos dar un balance positivo en cuanto a la atención a las personas que han llegado a Cali desde Buenaventura, el Bajo Calima y sus alrededores, tenemos cerca de 780 familias que han llegado a la ciudad hasta este momento, de las cuales a 50 ya les hemos dado albergue. Ahora, nos encontramos visitando uno para verificar la atención que se les ha brindado, revisar las condiciones en las que se encuentran y garantizar que se hayan restablecido sus derechos”, manifestó María Fernanda Penilla Quintero, Secretaria de Bienestar Social.

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María Eugenia Sánchez, coordinadora de la oficina de Asistencia Humanitaria, de la Subsecretaría de Atención a Víctimas, expresó lo extenso y complejo que ha sido el proceso para prestar atención inmediata. “Desde el jueves de la semana pasada empezaron a llegar de manera masiva, las familias desplazadas. El primer desplazamiento fue el de una población indígena -54 personas, 9 grupos familiares- y al día siguiente, la población proveniente del Bajo Calima”. Explicó.

“Desde el primer día activamos la ruta con el Ministerio Público, realizamos un subcomité con todas las entidades del territorio y con todos los miembros que componen el Comité de Justicia Transicional en Cali donde se confirmó que era un desplazamiento masivo y de inmediato brindamos la atención”. Concluyó la funcionaria. fuente: alcaldía de cali