Los ataques fueron planificados y ejecutados por la “Estructura 36” y el Frente “Dagoberto Ramos” del Estado Mayor Central de las FARC-EP en los departamentos de Antioquia y Cauca. En estos ataques perdieron la vida los soldados José Sánchez Poveda, Dúber Loperena y Andrey Mayorga.
El comando de las Fuerzas Militares informó que estos incidentes ocurrieron mientras las tropas del Ejército Nacional realizaban operaciones de control territorial para asegurar la seguridad de los residentes locales en esas regiones. Estos actos, según el comando militar, afectan el cese al fuego bilateral acordado con el Gobierno Nacional, y se notificarán al Componente Internacional de la Mesa de Diálogos de paz para tomar las medidas correspondientes.
Los soldados profesionales fallecidos recibirán honores militares en sus respectivas ciudades de origen. El comunicado del Comando de las Fuerzas Militares rechaza y condena estos actos calificándolos como cobardes y contrarios a los compromisos adquiridos con el Gobierno Nacional. La institución reitera su firme compromiso constitucional en el esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar de la población en todo el territorio nacional.