La siembra de 12.652 árboles de diversas especies nativas en una extensión de 28 hectáreas es un esfuerzo notable para compensar la afectación de 1.338 árboles durante la ejecución de importantes obras de infraestructura como parte del sistema integrado de transporte masivo, MIO. Esta acción demuestra un compromiso con el medio ambiente y una preocupación por mitigar los impactos negativos de la urbanización en el entorno natural.
Es alentador ver que se están realizando esfuerzos para mantener y cuidar los árboles plantados, lo que garantiza su desarrollo y contribuye a la regeneración del sector. Las especies nativas seleccionadas, como el carbonero gigante, el balso, el guamo y el chagualo, son fundamentales para restaurar el equilibrio ecológico y proporcionar hábitat y alimento para la fauna local.
Las palabras de Jorge Eduardo Solano, ingeniero forestal de la CVC, resaltan la importancia de este tipo de actividades de reforestación para garantizar servicios ecosistémicos vitales y la necesidad de seguir promoviendo la reforestación de suelos con una amplia variedad de especies.
En resumen, esta iniciativa representa un paso significativo hacia la conservación y restauración del medio ambiente en el Valle del Cauca y es un ejemplo a seguir en términos de responsabilidad ambiental y sostenibilidad.