Según las autoridades, esta banda engañaba a sus víctimas ofreciéndoles a la venta maquinaria amarilla a bajo costo; cuando llegaban a Cali, por lo general provenientes de otras ciudades, eran retenidos contra su voluntad y a cambio les hacían exigencias económicas a sus familiares o socios entre los 100 y 300 millones de pesos.
Los presuntos delincuentes alquilaban casas en sectores residenciales y predios en zonas rurales para ocultar a sus víctimas. En algunos casos, contactaban a los familiares enviándoles imágenes de los retenidos con signos de violencia y tortura.
El coronel Carlos Oviedo Lamprea, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, explicó que se trató de una gran operación regional, que implicó cerca de 11 meses de investigación y seguimientos, la que permitió capturar a 21 personas por orden judicial y tres más en flagrancia.
El alcalde Alejandro Eder invitó a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de extorsión del que sean víctimas, sin importar el monto, puesto que las autoridades están en la capacidad de investigar y asesorar ante este delito. “No hay que tener miedo, no nos podemos dejar ganar de los delincuentes. Invitó a denunciar cualquier tipo de extorsión llamando al 165 del Gaula”, sentenció el mandatario.