En recientes comunicados, las facciones disidentes de las Farc, lideradas por Iván Mordisco, han expresado su intención de recurrir a la violencia como respuesta a lo que perciben como una continua persecución por parte de las fuerzas militares contra los miembros de su grupo. Estas declaraciones, cargadas de advertencias contundentes, han sembrado inquietud en toda la nación.
En el texto, se insta a los ciudadanos a mantener distancia de las patrullas militares, batallones, estaciones de policía y cualquier otro contingente armado del gobierno. Se les aconseja evitar dormir en dichos lugares, rechazar cualquier oferta de transporte militar, mantenerse alejados de instalaciones o convoyes militares, así como evitar transitar por campamentos guerrilleros abandonados. Todo ello con el objetivo de prevenir la involucración de civiles en el conflicto armado que han sido impuesto.
Se hace un llamamiento al gobierno para que cese los ataques y no brinde motivos a los opositores de la paz y a quienes buscan intensificar el conflicto. Sin embargo, se denuncia que, en lugar de ello, el gobierno ha continuado con sus ataques indiscriminados, deshonrando a la comandancia e impulsando operativos contra las facciones disidentes en todo el país, incluyendo específicamente al Bloque Occidental Jacobo Arenas y al Bloque Central Isaías Pardo.