Ya en la antigua Roma se deslumbraba el perfil enfermo, del ser que podía agredir a un animal, Ovidio (43 a.c al 17 d.c.) lo cito en su conocida crítica hacia este proceder, de aquel que levanta su ira hacia un indefenso animal, que desde ese entonces ya ocurría recurrente mente, y era parte de la crueldad humana, en su frase “El Maltrato a los Animales, es el aprendizaje de la crueldad, hacia el ser humano” en el orden general de ideas, quien agrede a un animal, tranquilamente puede agredir a un ser humano.
También lo manifestaba Schopenhauer, cuando se refería al tema citando: “Puede asegurarse con alta certeza, que quien es cruel con los animales, NO puede ser buen hombre” argumento que comparto reconozco y aplico en la actualidad en mi vida.
Mas adelante clínicamente lo estudio, comprobó y público, la famosa Psicoterapeuta la Dra. Nelly Glatt F. quien se ha dado a conocer por su aporte a la investigación del maltrato animal, en los últimos años, llegando casi a concluir, que el maltrato animal, va más allá del mero placer de ver sufrir a un ser indefenso, es una respuesta subconsciente aun disturbio o desorden psicológico del agresor, que se origina desde la edad muy temprana de niño, al ser víctima del abandono por antisocial con problemas de conducta, que en la mayoría de los casos terminan en cuadros delictivos y criminales, como lo es un Psicópata.
En Colombia, es común en cualquier hogar de nuestra geografía, que el machismo predomine en el seno familiar, cuando el señor de la casa llega intoxicado por el alcohol, el primero que recibe la dosis de violencia es aquel Perro “criollo” fiel y noble amigo, “vigilante y compañía” inquebrantable de la familia, noble servidor de quien muchas veces no lo merece, en ocasiones recibiendo toda clase de vejámenes y violencia injustificada, otras por situaciones de ira y violencia familiar, como dice los “muchachos” “ LLEVO DEL BULTO” el pobre animal, en gran parte de las situaciones dejándolo mal herido, y por condiciones económicas sin ningún cuidado profesional, y en otras son más afortunados, y encuentran la paz en los brazos de la muerte.
Debemos guiar, educar , orientar a las generaciones de hijos, nietos , sobrinos, sobre la importancia del respeto a los animales, a nuestros “Hermanos Menores” esto hace parte de nuestra RESPONSABILIDAD SOCIAL con la Naturaleza, con nuestro entorno, debemos ser vigilantes a comportamientos de nuestros infantes y adolescentes, frente al respeto, cuidado y cariño hacia los animales, y así detectar temprano, cualquier actividad o hecho extraño, que nos indiquen que existe tendencia a vulnerar los derechos de los animales, en particular con nuestras mascotas o animales de compañía que hacen ya parte integral de las familias de hoy en el mundo.
Según el índice de la API. WORDL ANIMAL PROTECCION ORG. Colombia ha mejorado la legislación y justicia contra el Maltrato Animal, desde la Ley 1774 del 2016, aunque hay mucho camino que recorrer, nuestra nación está en el grado “G” con una legislación inferior a la media a nivel mundial, pero superior a la de países como Argentina y Venezuela, y muy superior y distante a las políticas o legislación inexistente, como en Ecuador y Bolivia en Suramerica.
Eduardo Caicedo S.
Animalista