Desde hace 31 años hay una cita infaltable para quienes podrían considerarse como el público más exigente de la Feria de Cali, los melómanos y coleccionistas, porque conocen al detalle la historia musical, se encargan además de preservarla y de moverle la aguja a las nuevas generaciones.
Luego de dos ediciones difíciles después de la pandemia y el estallido social, el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas llega recargado, con nuevos conceptos y un mensaje de resiliencia y fe.
“Por dos años no estuvimos en nuestro escenario natural pero hoy tenemos 25 stands de ventas de instrumentos, discos, camisetas y una cantidad de elementos coherentes con el encuentro, además una exposición de libros y 134 participantes en el escenario”, indicó René Gómez, director artístico del evento.
El encuentro volvió a su escenario tradicional desde hace algunos años, las canchas panamericanas donde propios y turistas se funden en una sola melodía, donde los vinilos brillan más y donde se fortalece el título de Cali como capital mundial de la salsa, patrimonio cultural inmaterial del país.
Precisamente en su primer día se rindió tributo a la salsa caleña, cerrando con la presentación de la sonora Trucupey, una agrupación con más de 70 años de historia que ha trascendido generaciones.
“En el trasegar de la melomanía Cali nos ha dado muchas agrupaciones que a veces no son muy conocidas y queremos rescatar ese legado”, resaltó Jorge Martínez, reconocido melómano de la ciudad y quien hace parte de la organización artística.
En su segundo día (martes 27 de diciembre) el gran atractivo del encuentro es la presentación de la Sonora Ponceña de Puerto Rico, imperdible para el gusto salsero más selecto. En los días restantes habrá espacio para la salsa femenina, los ‘melomanitos’, el homenaje a la salsa venezolana y cerrando el 30 de diciembre la presentación de Ray de la Paz.