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Ciertamente el mundo entero está inmerso en cosas superfluas, superficiales o mejor dicho banales.
Qué necesitamos de ellas para vivir? Pues es cierto, pues la ropa, la moda, los carros, vivienda, herramientas, muebles, etc, son necesarios para vivir, pero acaso no alimentan un poco nuestro ego?
Todo depende del nivel de “adiccion” que se tenga por este tipo de cosas.
La clase social, la moda, la cultura es todo lo que nos identifica y a la vez nos diferencia de los demás, pero la compulsión el alimentar el ego, que nos hace esclavos del placer de consolidarnos en compradores impulsivos, sólo por mantenernos dentro de un “status “
La satisfacción del ego dura poco y entonces seguimos comprando y consumiendo . Lo superficial es necesario y hace parte de la vida pero hasta qué punto?
Si utilizamos todas esas cosas para alimentar nuestro ego, eso nos identifica con el apego, la obsesión y podríamos enfermarnos si no las tenemos a nuestro alcance.
Muchas personas agotan gran parte de su vida tratando de satisfacer estas “necesidades “ y él no tenerlas los hace sentir incompletos, inseguros y muy frustrados.
Acaso la falta de estás cosas lo hacen inferior o mejor a los demás? Lo cierto, es qué toda la humanidad vive inmersa en el ego y por esa razón, la vida misma nos pone en el camino toda la experiencia qué más necesitamos.
Todos necesitamos un nuevo cielo y una nueva tierra, una nueva valoración de nosotros mismos, aprendernos a querer, cómo seres únicos e irrepetibles y qué estamos aquí y ahora para cumplir un propósito., un rol, para dejar un legado al mundo o por lo menos a nuestros hijos.
Si todo lo que ocurre a nivel mundial, con respecto a la pandemia, no te hizo reflexionar en algún aspecto de tu vida, créeme que el tiempo ha pasado en vano inexorablemente para ti ..
Es tiempo de ser más espiritual, menos estereotipado, de conocerse de mirar un poco más al prójimo, de pensar en cosas en las que antes ni pensabas. Eso se llama madurez.
Nos pasamos la vida criticando al mundo, a la gente, a los países donde habitamos y acaso nosotros no deberíamos de cambiar primero?
Cambiemos, para poder merecer ese cambio de todo lo que nos rodea, construyendo un mejor mundo para vivir, un nuevo cielo y una nueva tierra y aunque suene a pasaje bíblico, en la práctica es totalmente cierto.
Cuando comenzamos a pensar y a hacer cosas diferentes y mejores, todo nuestro entorno va cambiando también, pero hay que dar ese primer paso, en nosotros mismos .
Luego de toda esta ofuscación debido a la pandemia, debe quedar una mejor gente sobre este planeta, pues ahora todos y cada uno de nosotros, somos protagonistas de este guión, háganos de esta película, la mejor y más taquillera de todos los tiempos.
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