Los Susurros

Dicen en el llano que, los hombres son como las vacas, cuando están dentro del corral todas quieren salir y, cuando están afuera, empujan para entrar.

 

Se abrió la puerta del corral.  Todo el mundo quiere irse para la calle; volvió la congestión vehicular y parece como si ya se hubiera acabado la pandemia.

 

Las señoras y los señores se volvieron a pintar las canas; dejaron las pijamas, las pantalonetas y las chancletas y, volvieron a la falda, el pantalón largo y lo más verraco:  A ponerse zapatos.

 

Los pies, parece que también se engordaron, puesto que, al 98% de las personas les están tallando los zapatos de material.  No hago referencia al resto de las prendas para no recordar que ninguna les quedó bien.  En esta situación ya hay que comprar ropita 2 tallas más grandes.

 

Ni manera de decir que no se les advirtió, si hasta el extremo se informó que se estaban cebando y no pusieron atención. 

 

Lo mismo pasará con el Covid19, se les está informando que están aumentando los contagiados y que, con está estampida de la gente para la calle, se incrementará el riesgo de contagio.  Cuando les peguen «la lleva», no le vayan a echar la culpa al gobierno.

 

La curva de contagios mas alta será en los primeros días de junio.  Eso lo han dicho infinitamente, por tanto, quienes no queramos contagiarnos, debemos extremar medidas en estos dias.  Los demás, que se sienten inmunes y creen que aguantarán esa gripita sin problema, que continúen la guachafita.

 

¡¡Usted verá!!  Me decía mi madre, cuando sabía que no le iba a hacer caso.

 

Ñapa:  La asociación de viejos suicidas, encabezada por el exministro Hommes, debe ser autorizada para que hagan su convención presencial anual en un recinto vecino al crematorio.  Así evitarán un trancón de carros funerarios.

 

Ñapita:  A propósito de Hommes: ¿Qué dirá ahora, cuando él, con su apertura, acabó con el campo?