Me propuse investigar, por medio de entrevistas telefónicas, qué piensan los niños y los adolescentes de la educación virtual que están recibiendo.

Vivo en una parcelación rural y, los niños y jóvenes, entre 7 y 16 años que viven aquí, me contaron sus experiencias, las cuales sintetizo así:

Definitivamente es raro no ir al Colegio; cuando las clases eran personales nos mandaban menos tareas; se aprende más viendo al profesor; la soledad de la casa aburre; hace falta la respuesta inmediata del maestro; los maestros han ido mejorando su manera de enseñar virtualmente; se ha perfeccionado la forma de hacer exámenes y evitar trampas.

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Hubo reflexiones profundas, como: «Las clases virtuales han sido más duras para los profesores que para nosotros; ellos saben poco de esto y no fueron preparados para este método». “Ojalá que cuando esto termine, le agreguen a la educación presencial, mucha clase virtual». Esto me lo dijo Isabella, de 15 años; está en grado 10.

Todos coinciden en que han aprendido, en estos días, que hay que cuidarse y cuidar a los demás; además, que la forma de relacionarse con sus amigos es por medio de juegos en la red.

El tema de los padres es muy interesante. Hacer su trabajo desde casa y, al mismo tiempo, ayudar a los hijos a hacer sus tareas, es bien difícil. Para algunos, es incomprensible que los colegios sigan cobrando mensualidad, inclusive transporte.

Los niños me dijeron una verdad de a puño: Parece que nos ponen trabajos para tenernos ocupados, no para enseñarnos. Las clases virtuales muy largas, sin pausa, hacen que no nos concentremos lo suficiente.

Debo resaltar que mis entrevistados, todos de colegios privados y de estrato superior, por lo tanto, no reflejan la gran realidad. Las circunstancias de la cuarentena me impiden entrevistar a los menos favorecidos.

Agradezco a Martín de 9 años; Matías de 7; Santiago de 16 años; Isabella de 8 años; Sofía de 16 años e Isabella de 15.

Ñapa: Lo más espontáneo fue lo que me dijo una de mis más pequeñas entrevistadas: «¿Oye, sabes que ha sido lo más difícil de estos días? Aguantarme a mi mamá todo el día preguntando, ¿qué estás haciendo?….